domingo, 29 de mayo de 2016

Educándo-NOS en el uso de las nuevas tecnologías



Hace unas semanas participaba en un encuentro entre empresarias/os de la ciudad de Vigo, un Desayuno organizado por Empresarias Galicia cuya temática versaba sobre "El uso de las TIC en el sector empresarial y su impacto social", un encuentro enriquecedor en el que se trasladó el uso de las nuevas tecnologías a muy diferentes y variadas actividades empresariales. La capacidad de eliminar distancias, de acceder a cualquier punto, de establecer reuniones evitando tediosos viajes, su inmediatez y las infinitas herramientas a nuestro alcance adaptadas a cada necesidad surgida hacen de la red un lugar único en el mundo, ha creado un nuevo mundo, el "mundo de/en la red". Así lo hemos hablado en el Desayuno con Felicitas Rodríguez, Jefa del Departamento de Sociedad de la Información de AMTEGA,y así lo hemos hablado al día siguiente en el programa de radio que tengo el placer de moderar representando a Empresarias Galicia con Edita de Lorenzo, Profesora de la Universidad, Ingeniería Telecomunicaciones y con Lucía Gregorio de INEO.


Y desde aquí nace este post y aquí es dónde comienzo a hablar de la importancia de educar en el uso y manejo de las redes sociales y de la impronta necesidad de educar a los adultos para que puedan educar a sus hijos. Nuestros hijos/as son nativos digitales pero debemos entender que este hecho de nacer con la tecnología no los educa en el uso y en la navegación con seguridad por la red. 

Las tecnologías son buenas y positivas, su aprendizaje y su uso hoy en día es ya una necesidad, todas las personas deben empezar a prepararse para vivir en este mundo tecnológico, nos guste o no en la sociedad la tecnología está implantada en casi cada una de nuestras acciones.

En la actualidad, uno de los conflictos más habituales, que se están generando en los domicilios familiares es el uso y abuso del teléfono móvil por parte de los hijos/as en edad adolescente  y no tan adolescentes y, la incapacidad, reflejada y asentida por los propios padres, de establecer unas normas de consenso y unas pautas de uso que no rompan con el desarrollo personal, psicológico, social y emocional de nuestros menores. 

Las quejas más habituales de los padres, yo trabajo estas situaciones tanto en Positivando Gabinete psico-pedagógico como en las formaciones de "Escuela de Padres y Madres", que acaban generando disputas y en ocasiones provocan situaciones de violencia física y emocional en el domicilio familiar es el exceso de horas en las que el menor pasa delante del teléfono móvil y ante la imposibilidad de tomar decisiones, los padres están optando por el castigo y la retirada violenta de ese dispositivo móvil.


Sin embargo, es curioso ver cómo todavía no está siendo un tema de excesiva preocupación el uso que el menor hace del teléfono móvil, ¿qué páginas visita? ¿respeta la intimidad de las personas y la suya propia? ¿recibe amenazas a través de las aplicaciones de mensajería instantánea? ¿está amenazando a alguna persona? ¿envía o comparte fotos de otras personas? ¿acepta amigos/as desconocidos en sus redes sociales? Y así más de mil preguntas nos podríamos seguir haciendo sobre el uso habitual que nuestros hijos realizan desde su teléfono móvil pero que sin embargo todavía no estamos acentuando nuestra preocupación en ello.

Los adultos tampoco utilizan con responsabilidad las nuevas tecnologías, pienso son conscientes de ello, ni aplicaciones como el WhatsApp y ni tan siquiera las redes sociales tipo facebook, instagram, etc. Dadas las escasas regulaciones legales todavía no somos conscientes del mal uso hacia el que estamos dirigiendo nuestras acciones, es altamente preocupante el bajo nivel que estamos teniendo en la protección de nuestros datos y mucho menos en los de terceras personas, el derecho a la intimidad y la protección de la imagen se está perdiendo. Siempre me gusta poner el mismo ejemplo "llegamos a nuestros domicilios y nos cerramos para preservar nuestra intimidad, intimidad que además no nos gusta se vea rota y sin embargo encendemos el ordenador y publicamos parte de nuestra vida en ella, sin pudor ninguno". Puede ser que nos dejemos llevar por un estadio de felicidad al ver la popularidad que alcanzan nuestras publicaciones, puede ser que nos encante que nos vean o puede ser que queramos mostrar nuestra mejor cara, el motivo quizás no importe pero aquello que sí importa es que debemos aprender a ser conscientes de que toda la información que aportamos además de hacer que expongamos nuestra vida, estamos regalando nuestra información. Hay una frase que dice "si algo es gratis, entonces el producto eres tú".

Las publicaciones de imágenes de menores en las redes sociales, ha sido otro tema que también hemos abarcado. Cada persona debe tomar sus propias decisiones y este post no trata de buscar culpables ni malas acciones, si bien soy de las personas que opinan que esta acción acabará siendo legislada y se prohibirá subir a las redes fotos de menores independientemente sean o no nuestros hijos/as.  Las imágenes que subimos, una vez establecidas en la red pertenecen a esa red y además de  dejar de pertenecernos pueden ser trasladadas por todos los lugares y espacios de la red perdiendo totalmente el control de la misma y el uso que a esa imagen se le puede dar, puede que no lleguemos nunca a enterarnos pero también puede que sí y entonces será cuando nos sorprendamos del uso que otras personas hacen con imágenes para nosotros importantes. Muchos padres me responden con una pregunta ¿a quién le va a importar mi vida? con interesarle a una persona ya es suficiente sobre todo si se trata de proteger la intimidad de nuestros hijos o de aquellas personas que no tienen la capacidad de autoprotección, personas con dificultades, con necesidades educativas especiales, personas dependientes, etc. Y aún pensando que no nos importa subir fotos de nuestros/as hijos a la red, pensemos en qué pensarán nuestros hijos cuando una vez sean mayores, entren en nuestro perfil y se encuentren parte de su vida expuesta de manera pública, aquellas fotos de nuestra infancia que hoy se encuentran en álbumes guardados en una estantería y que sólo mostramos a aquellas personas que nos apetece, en estas nuevas generaciones las tenemos expuestas en álbumes virtuales con acceso a todas las personas que lo deseen porque la privacidad no es total y el acceso restringido tampoco. Cada foto, cada imagen, cada estado que subimos se va manipulando y extendiendo ante cada me gusta, cada comentario y cada interacción de cada amigo que tenemos adherido a nuestra red o que ni tan siquiera se encuentra adherido.



6 pequeñas recomendaciones


  • Aprendamos a proteger nuestra intimidad y la de las personas que se encuentran a nuestro cargo. Elijamos con responsabilidad las imágenes que subimos.
  • Eduquemos en el buen uso de la red y del teléfono móvil. Eduquémo-nos primero los adultos.
  • La edad recomendada para tener el primer móvil podemos entenderlo como con 14 años, hay profesionales que indican que incluso refieren los 16 años. Cambiemos el regalo de la comunión y no regalemos dispositivos electrónicos, dejemos que sean los padres quiénes lo decidan y asuman la educación en relación a sus decisiones.
  • El ordenador en casa debiera estar colocado en un lugar común, por ejemplo el salón y debe ser propiedad de los padres. Si los niños/as aprenden a utilizarlo con nosotros además de estar compartiendo un tiempo de presencia de calidad estamos educando.
  • El teléfono móvil debiera estar regulado por un uso y unos horarios convenientemente consensuados con nuestros hijos, adaptado a su edad y ritmo de vida. Las horas de sueño, comidas, estudio y actividades sociales deben prevalecer en la toma de decisiones. El teléfono móvil, tablet, etc debe ser también propiedad de los adultos para poder regular las normas y el buen uso de manera controlada.
  • No se trata de EDUCAR en el NO, se trata de enseñar, de generar confianza y dotar de herramientas a nuestros hijos para responder positivamente ante las posibles amenazas virtuales que se puedan presentar (spam, virus, ciberbullying, contacto con personas desconocidas, sexting, etc).


domingo, 22 de mayo de 2016

Protocolo de Actuación ante la Violencia de Género en las organizaciones



En el 2016 (siglo XXI) continúa siendo una realidad social, la violencia contra las mujeres persiste, se manifiesta de múltiples formas, abarca todas las culturas y estratos sociales así como en los diferentes grupos de edad. Las estadísticas hablan por sí mismas, no sólo nos hablan de cifras, también nos cuentan que los estereotipos de género entre los jóvenes están cada vez más arraigados y las expectativas en torno a la identidad de género ha recuperado idearios de décadas que ya creíamos lejanas y superadas y ya estamos introduciendo un nuevo concepto en la forma de la violencia que yo denomino"Violencia Invisible".

El artículo I de la Declaración de Naciones Unidas, de 1993, sobre la eliminación de la violencia contra las mujeres define la violencia de género como "todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad tanto si se producen en la vida pública como en la privada".

Por estas y muchas más causas y consecuencias vinculadas a esta violencia contra las mujeres, como la desprotección desde su situación como víctima de puertas hacia dentro de su domicilio, si esta violencia se produce dentro del ámbito familiar, la desprotección de los/as hijos/as, el acompañamiento durante el proceso previo a la denuncia, etc, nace la idea de este Protocolo.
El año pasado la Asociación Española de Auditores Socio-Laborales entabló contacto con el Observatorio de la Violencia de Género y le propuso , la elaboración de un documento que incorporara un plan de acción dirigido al sector empresarial de manera que desde el entorno laboral de la persona que sufre violencia de género reciba el apoyo personal, psicológico e incluso social y encuentre desde un entorno cercano la protección y el apoyo que se deriva de estar viviendo una situación traumática. Y es a partir de estas inquietudes que surge el "Protocolo de Actuación ante la violencia de género en el puesto de trabajo".
  
Es un Protocolo pionero y gratuito al que se pueden adherir todas aquellas personas autónomas, empresas, fundaciones y asociaciones que deseen formar parte de un proyecto de responsabilidad social y en el que se comprometen desde su ideario a promover ambientes naturales de convivencia laboral erradicando así los procesos de violencia y ejerciendo además acciones protectoras ante aquella persona que pueda ser víctima de violencia de género. Este Protocolo se activa únicamente bajo el consentimiento de la víctima y abarca principalmente el acompañamiento desde que se produce la situación de violencia hasta la interposición de la denuncia y/o finalización de los procesos administrativos y judiciales pertinentes. 

Este Protocolo tiene tres niveles, el protocolo "básico" en el que se presenta el plan de acción de protección a la víctima, un segundo protocolo "mejorado" en el que la empresa incrementa diferentes medidas de apoyo a la víctima como pueden ser cambios de turnos para favorecer una situación de prevención, cambio en las vacaciones, incremento de los días de permiso por asuntos propios, modificación en los preavisos de estos días u otras medidas que la empresa considere y un tercer protocolo, el protocolo "negociado", pensado para grandes empresas, en las que estas acciones sociales se negocian con la parte sindical, los representantes de los trabajadores en la empresa.

  
En Galicia, tenemos el placer de ser la Comunidad en la que se ha iniciado la implementación del mismo, una de sus co-autoras, Mª Ángeles García, abogada y auditora socio-laboral,  tiene sus raíces en Galicia y ha decidido iniciar las presentaciones del mismo en nuestra Comunidad. 



Gracias a mi vinculación como Socia Fundadora de la Asociación Empresarias Galicia, estoy en contacto con una de las personas responsables de su implementación y desde mi experiencia y profesión les doy mi enhorabuena por esta iniciativa, para mi va mucho más allá de un protocolo o incluso un plan de acción es una potente herramienta de visibilización y concienciación ante esta lacra llamada violencia, es una potente herramienta de acompañamiento y tranquilidad, es un apoyo social desde el lugar de trabajo de la víctima, se elimina el miedo a la pérdida del empleo, se visibiliza la "culpabilidad" de la víctima, esa culpa de la que no se habla en voz alta pero existe y se rompe con su soledad, se protege a los menores, se aporta información, se ofrece apoyo emocional y se ofrece el apoyo de una persona profesional de la salud. 


Es además una herramienta de control hacia las personas que ejercen violencia y abre un diálogo social en torno a la situación y actitudes de estas personas, la sociedad desde el ámbito empresarial les empieza a decir NO, no las protege y visibiliza sus acciones destructivas en cualquiera de los niveles que ejerza el maltrato.



Su objeto es también establecer conciencia social, hacer velar por la integridad personal y social de los trabajadores en sus puestos de trabajo y generar red de redes, Yo misma desde mi profesión, aparte de adherirme al Protocolo,  he ofrecido mi colaboración solidaria para atender a estás víctimas en su proceso emocional en los primeros momentos, colaboración que trata también de forjar una red de contactos en las que todas las personas podamos aportar nuestro granito de arena, colaboración solidaria que queda también a disposición de vuestras empresas para que podáis adherir esta medida de apoyo a vuestro protocolo.

Este Protocolo se merece toda la difusión posible, está en nuestras manos, su objetivo es lograr su implementación a nivel nacional. Si al leer este post estás interesado/a en recibir más información o en adherir tu empresa al protocolo puedes contactar conmigo bien a través de un comentario en esta entrada como a través del correo paulasuarez@positivando.net.

Las empresas que se adhieran antes de finales de este mes de Mayo, serán consideradas empresas pioneras, recibirán una acreditación en un acto que se celebrará el 31 de Mayo en el Círculo de Empresarios de Galicia en Vigo y, el logo de sus empresas formarán parte de la página del Observatorio de la Violencia de Género.

Ayer viernes, Sandra Cid, Asesora- Laboralista, miembro de la Asociación Española de Auditores-Laborales y una de las personas responsables de su implementación, nos lo presentaba en nuestra sección del programa de radio Qué Jungla, una tertulia de mujeres empresarias que en representación de Empresarias Galicia realizo en la emisora Single Radio Q  y hablando únicamente de la provincia de Pontevedra, nos aportaba las siguientes cifras ofrecidas recientemente desde la Diputación de Pontevedra:

  • El teléfono 016 ha recibido 6.500 llamadas relacionadas con situaciones de violencia de género.
  • De estas llamadas, sólo el 2,4% son llamadas realizadas directamente por mujeres víctimas de violencia.
  • En la provincia de Pontevedra hay 876 mujeres con medidas de protección, de las cuales 5 se encuentran en situación de alerta máxima.

 
Una bonita oportunidad de transformar nuestras empresas en empresas socialmente responsables! y aportar nuestro granito de arena protegiéndonos todos, Personas entre Personas.