sábado, 24 de junio de 2017

El derecho a amar y sentirse libre



El amor no duele y el amor también duele pero Amar no es pertenecer, ni sentir celos, ni ser dueño, ni ejercer control, ni supervisar, ni controlar el móvil, el tiempo y el espacio, amar no es vigilar. Ser amado no es hacer todo aquello que la otra persona quiere.

Amar es ser uno mismo, quererse, ser querido, sentirse querido y sentirse feliz. Querer compartir experiencias con la otra persona sin perder nuestra esencia, nuestra vida y nuestras opiniones. Amar es respetar y sentirse respetado, discutir y buscar soluciones, ceder y que cedan, amar es empatía, entendimiento y satisfacción personal. Amar es también deseo, es desear y sentirse deseado.

Amar es una relación de dos personas que están juntas porque quieren y se quieren hasta que ambos quieran.



Y si uno no quiere... hay que aceptar que se acabó, entender el dolor, asumir el duelo, vivir la pena, gestionar las emociones y comprender que no siempre es lo que uno quiere y como quiere. No somos dueños/as de nadie. Y todas las personas somos libres en la toma de nuestras decisiones.

Parece que todavía queda mucho camino para entender que el amor es libertad y respeto, una de las grandes lacras de nuestra sociedad es la violencia, violencia física, emocional, psicológica, sexual que todavía no es sentida como una de las principales preocupaciones sociales según así nos lo indica el CIS. 

jueves, 8 de junio de 2017

Congreso "Pedagogía más allá de la escuela". La Pedagogía también está en la Empresa



Mi participación en el Congreso "Pedagogía más allá de la escuela" desde la mirada de la organización y las personas asistentes.

De nuevo mil gracias por contar conmigo!!! Encantada de participar en este II Congreso en el que han contado con la presencia de más de 50 Pedagogos/as vinculados profesionalmente al ámbito de la empresa,  profesionales en activo y estudiantes que se han unido gracias a las inquietudes de este grupo de 3º de Pedagogía de la Universidad de Málaga que bajo la tutela de Pablo J. Sánchez, Pedagogo y Profesor Asociado de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UMA han organizado este II Congreso.

Imagen procedente de la entrada original en la página epedagogia.es

Así nos cuentan sus reflexiones tras la finalización del Congreso:

"Nuestra profesión es muy especial. Una muestra de ello es este Congreso: modesto y discreto, sin apenas ningún tipo de subvención, pero que ha logrado que aquellos que serán pedagogos realicen esfuerzos en organizarlo, que aquellos que son pedagogos de promociones cercanas en el tiempo muestren su generosidad aportando sus experiencias tanto a estudiantes como a otros profesionales, y por último, profesionales con amplia trayectoria sean capaces de acercarse a las nuevas generaciones de pedagogos de forma altruista y animarlos a iniciar esta profesión, que aunque rara vez llena los bolsillos, si que llena nuestras vidas.

Es destacable que algunos de los  profesionales se han pagado su desplazamiento hasta Málaga desde sus lugares de origen. Además, han querido estar presentes en nuestro encuentro representantes de importantes organizaciones, destacando entre ellas a Fundae, con su Director Gerente, Amparo Civila, Vicedecana de Estudiantes y movilidad de la Facultad de Ciencias de la Educación, Rosario Gutiérrez, Decana de la Facultad de Ciencias de la Educación y Francisco Murillo, Vicerrector de estudiantes de la UMA, además de contar con Beatriz Barbeito, Presidenta de ACEPMA-CECAP como representante de empresas de formación. Ahora sólo nos toca disfrutar del esfuerzo realizado, y espero sinceramente que los resultados se reflejen en la empleabilidad de los futuros pedagogos".

En su libro de agradecimientos publicado en su página "epedagogia" podéis acercaros a este mundo fascinante de la Pedagogía y conocer muy de cerca las ponencias, sus ponentes así las diferentes salidas profesionales, dificultades y oportunidades que nos ofrece esta profesión contadas en primera persona.


Por mi parte, he podido acercarme a este Congreso gracias a las nuevas tecnologías y así es cómo desde la organización y el público asistente han sentido mi participación.

Momento de mi intervención online
 
"Volvemos a dar un salto por las redes hasta llegar a Vigo, donde a través del sistema de video conferencias nos esperaba Paula Suárez. La comunicación de Paula, a pesar de las dificultades con las comunicaciones ha sido una de las que más ha gustado a los asistentes. Además de defender el papel del pedagogo en el sector empresarial hizo visible las dificultades mayores de las mujeres respecto a los hombres en el mercado laboral. Paula destaca por su capacidad emprendedora, materializada en la empresa Positivando".

“Dar gracias a Paula, por el esfuerzo que hizo para poder contactar con nosotros, personalmente me gustó mucho esta ponencia , ya que nos acercó la realidad del ámbito social , al que también como pedagogos debemos de luchar y defender nuestra posición dentro de ellos. Gran labor que hace Paula defendiendo los derechos y ayudando a estas personas que tanto lo necesitan”. Firmado: Ana Jiménez Suárez.

Porque mi "Pedagogía más allá de la escuela" habla de mi experiencia en la gestión de asociaciones sin ánimo de lucro, habla de intervención educativa con personas en exclusión social, de intervención familiar, habla de Escuela de Padres y Madres, de formación de profesionales, de Dirección de Centros de Protección de Menores y de emprendimiento desde la gestión de Positivando, habla también de mujer emprendedora, de Secretaria de Empresarias Galicia, habla de prevención de violencia, de formación, habla de este blog y de Delegada en Galicia de una ECAI.

Por ello y retomando la temática del Congreso ¿Qué piensas tras esta lectura?

¿Hay Pedagogía más allá de la Escuela?

jueves, 1 de junio de 2017

Centros de Protección de Menores ¿una situación de desamparo?



Hoy comparto en Faro de Vigo mis pequeñas reflexiones sobre un tema tan mediático como desconocido, los Centros de Protección de Menores, entornos que conozco muy de cerca y en los que he desarrollado mi labor profesional como Pedagoga y Directora durante más de 15 años y que han sido noticia esta semana en Vigo "Tres menores asaltan a punta de navaja a  cuatro niños de 8 y 11 años para robarles 4€ y "chuches".

"Por su parte, pedagogos consultados por Faro explican que a  diferencia de este episodio, estos incidentes  no son protagonizados por jóvenes de centros tutelados.  La  mayoría de fechorías que cometen los niños que residen en ellos se limitan al incumplimiento de horarios o a pequeños hurtos en tiendas y grandes superficies. "Algo se ha roto en la cadena protocolaria para que tres menores dispusiesen de una navaja". Asaltos como este se cuentan con los dedos de una mano por el gran trabajo que realizan los psicólogos con los menores" apunta Paula Suárez, pedagoga y directora del Gabinete Positivando. 

Ampliando mis reflexiones aportar que un Centro de Protección de Menores es un recurso de atención a la infancia y adolescencia que como su nombre indica está encuadrado dentro del sistema de protección de menores, no dentro del sistema de reforma como en muchas ocasiones se piensa. Estos centros se encuentran regulados por una normativa específica y pueden ser de titularidad pública como privada, en Galicia, por ejemplo, existen ambas modalidades.


Son centros educativos en los que convive un grupo de menores, estos grupos se encuentran las 24 horas del día bajo la supervisión de un equipo de profesionales que trabajan con cada menor desde proyectos educativos individualizados desde los que se abordan todos los ámbitos de la persona, ámbito familiar, escolar, laboral, emocional, psicológico y social. 

Son centros abiertos cuyo objetivo es normalizar la vida del menor, estos acuden a escuelas de la zona, a actividades extraescolares, tienen su tiempo de estudio, sus hábitos y rutinas y también sus límites.


Las causas que provocan este ingreso son muy variadas, normalmente están asociadas a problemáticas graves de índole familiar que provocan que estos niños/as se encuentren en situación de desamparo tal y como se regula en la Lei 3/2011, do 30 de xuño, de apoio á familia e á convivencia de Galicia. (Diario Oficial de Galicia).


  • Abandono de la persona menor de edad.

  • Existencia de malos tratos físicos, psíquicos o abusos sexuales por parte de las personas de la unidad familiar o de terceras personas con consentimiento de aquellas.

  • La negligencia grave en el cumplimiento de las obligaciones alimentarias, higiénicas o de la salud que supongan un prejuicio para la integridad del niño/a  o adolescente.

  • La inducción del menor o del adolescente a la mendicidad, delincuencia, prostitución o cualquier forma de explotación económica o sexual del menor, o permisividad respecto de estas conductas.

  • Conductas adictivas de la persona menor de edad con consentimiento o tolerancia de las personas que ejercen su guarda.

  • El trastorno mental grave de los padres, madres, tutores/as, guardadores/as que impida el normal ejercicio de la patria potestad, de tutela o de guarda.

  • Las conductas adictivas en las personas que integran la unidad familiar , en especial, de las que tienen la patria potestad o tutela, siempre que menoscaben gravemente el desenvolvimiento y el bienestar del menor.

  • La convivencia en un entorno socio familiar que deteriore gravemente la integridad moral del niño/a o adolescente, o perjudique el desenvolvimiento de su personalidad.

  • La falta de las personas a las que les corresponde ejercer las funciones de guarda o cuando estas personas estén imposibilitadas para ejercerlas o en situación de ejercerlas con peligro grave para el niño/a o adolescente.

  • La falta de escolarización habitual del niño/a con el consentimiento y la tolerancia de los padres, madres o de las personas que ejerzan su guarda, siempre que menoscabe el desenvolvimiento y el bienestar del menor o siempre que suponga un prejuicio grave del menor.

  • Cualquier otra situación de desprotección que se produzca de hecho a causa del incumplimiento o de un imposible o inadecuado ejercicio de los deberes de protección establecidos por las leyes para la guarda de las personas menores de edad cuando estas queden privadas de la necesaria asistencia moral o material.


Los niños, niñas o adolescentes que ingresan en un Centro de Protección de menores, no son menores delincuentes, son menores víctimas de una situación vivida con unas consecuencias que propician daños, temores, rabias, iras, en definitiva conductas y/o actitudes resultado del maltrato recibido por personas adultas.

Estos recursos, son junto con el apoyo a la familia en unas ocasiones, la asunción de la tutela en otros, la asunción de la guarda ejercida mediante acogimiento o la adopción, las medidas de protección adoptadas por la administración desde el Servicio de Protección de Menores atendiendo a la situación individual de cada uno de los menores susceptibles de estas medidas de protección.

Siempre debe primar el interés del menor, ante una situación y una noticia como la que leemos en prensa y afirmo lo publicado en prensa, "Algo se ha roto en la cadena protocolaria para que tres menores dispusiesen de una navaja". Me faltan datos para hacer un análisis más exhaustivo de la situación, la prensa es cauta y quizás mejor así porque estos temas en los que hay implicados menores además de generar polémica, generan un exceso de morbo en el que los adultos tenemos la responsabilidad de continuar defendiendo el interés supremo del menor.

La cadena de servicios sociales es una cadena de trabajo muy compleja, son muchas las cosas buenas que se llevan a cabo y  en el sector hay grandes profesionales, no sólo psicólogos como comento en el artículo sino también pedagogos/as, educadores sociales, trabajadores sociales, técnicos, etc pero también es verdad que la cadena presenta muchos rotos y descosidos con poca posibilidad de ser cosidos.

Grande es el trabajo que se realiza en las asociaciones sin ánimo de lucro en este ámbito pero más grande debiera ser el trabajo a realizar para evitar incidentes como estos en los que la responsabilidad parte del Centro de Menores y también del Servicio de Protección de Menores pasando por todos los profesionales y agentes sociales implicados en los Proyectos Educativos de los menores agresores.

¡El cambio siempre se encuentra en nosotros, las personas!